“El que tiene cola de paja, que no se arrime al fuego” es un refrán popular que atraviesa generaciones. Su significado es claro: quien tiene algo que ocultar, debe evitar situaciones que lo expongan. En otras palabras, si sabés que podés salir quemado, mejor no te acerques al fuego. Este dicho tiene raíces en la tradición oral hispanoamericana, y aunque no aparece en los textos clásicos del Siglo de Oro, se ha consolidado como parte del repertorio cotidiano en países como Argentina, Colombia, México y Perú. En algunas regiones, se dice también: “El que tiene rabo de paja, que no se arrime a la candela”, con idéntico sentido. En contextos urbanos actuales, el refrán se usa para señalar a quienes se delatan solos, como cuando alguien se justifica sin haber sido acusado. También se aplica en política, redes sociales o ambientes laborales, donde la exposición pública puede revelar más de lo que se quiere mostrar. Este tipo de expresiones funcionan como alertas sociales, recordándonos que la transparencia es clave, pero también que la prudencia puede evitar conflictos innecesarios. En tiempos de sobreexposición digital, el refrán cobra nueva fuerza: si tenés algo que no querés que se sepa, no lo pongas en juego. #ColaDePaja #NoTeArrimes #RefránCriollo #SabiduríaPopular #FuegoSocial #mendozantigua
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