Nació en San Miguel de Tucumán, el 28 de noviembre de 1795 y murió en Buenos Aires,el 5 de enero de 1857 fue un militar argentino, guerrero de la Independencia argentina, de las guerras civiles y líder del partido unitario. En 1811 Gregorio Aráoz de Lamadrid se enroló en las milicias de Tucumán. Rápidamente se puso a las órdenes del general Manuel Belgrano, comandante de la segunda campaña al Alto Perú contra los realistas, con el grado de teniente, luchó en las batallas de Tucumán, Salta, Vilcapugio, Tambo Nuevo y Ayohúma. Regresando de esta última derrota, logró algunos éxitos menores en la retirada, en Colpayo y Posta de Quirbe.
A órdenes de José Rondeau hizo la tercera campaña al Alto Perú, luchando en Venta y Media y Sipe-Sipe. Nuevamente ayudó a mejorar la retirada de su ejército peleando en pequeños encuentros, en Culpina y Uturango. En una arremetida personal salvó al general Francisco Fernández de la Cruz de ser capturado por los españoles, lo que le valió el ascenso al grado de teniente coronel.
Nuevamente nombrado Belgrano como jefe del Ejército del Norte, lo convirtió en su oficial favorito. Por orden suya fue enviado como segundo del coronel Juan Bautista Bustos, para enfrentar al caudillo santiagueño Juan Francisco Borges, al que derrotó en Pitambalá. Dos días después lo fusiló por orden de Belgrano.
Poco después, Belgrano lo mandó a una expedición de reconocimiento, atacando a los realistas por la retaguardia. Pero se desvió hacia Tarija y consiguió derrotar en Tolomosa al coronel Andrés de Santa Cruz (el futuro dictador de Perú y Bolivia), y ocupar la ciudad, y poco después consiguió otra victoria en Cachimayo. Desoyendo las órdenes de Belgrano, y apenas con 400 hombres, avanzó hasta Chuquisaca, empresa que iba mucho más allá de sus posibilidades, y atacó la ciudad por sorpresa. La sorpresa no funcionó, fue derrotado y tuvo que huir por la sierra y la selva, derrotado en la batalla de Sopachuy, y volviendo a Tucumán por el camino de Orán. Como premio fue ascendido a coronel.El Ejército del Norte se desvió de su misión original de hacer la guerra en el Alto Perú para enfrentar a las montoneras federales del litoral, y a órdenes de Juan Bautista Bustos fue trasladado a Córdoba. Allí se enfrentó con los santafesinos de Estanislao López y peleó en la batalla de La Herradura. Después de la batalla, Bustos decidió no continuar con la guerra civil, ya que no era para eso que ninguno de ellos se había enrolado. Lamadrid se ofreció a arrestarlo y "pegarle cuatro tiros", pero Belgrano no lo autorizó. A fines de 1819, el general abandonó el ejército hacia Tucumán, harto también él de esta guerra fraticida.
Al estallar el Motín de Arequito, por el que la mayor parte del Ejército se negó a seguir la guerra civil, Lamadrid quiso atacar a los sublevados, pero nada pudo hacer sin sus hombres, que se unieron a la rebelión.
Se retiró a Buenos Aires, donde se dedicó a tratar de sostener a todo trance al gobierno de turno, pero no lograba saber con precisión a quién obedecer. Acompañó a Manuel Dorrego en la campaña hacia Santa Fe contra los caudillos autonomistas pero no estuvo en la Batalla de Gamonal. Hizo también una breve campaña al sur de la provincia de Buenos Aires, en la que conoció al entonces coronel Juan Manuel de Rosas, que le causó una agradable impresión.
De regreso pasó a la provincia de Santa Fe, que había sido invadida por Francisco Ramírez. Pero no quiso esperar a su antiguo enemigo, y se adelantó a luchar contra el entrerriano sin López; fue seriamente derrotado en Coronda, en el mismo lugar donde, al día siguiente, López derrotaría a Ramírez.
Se retiró del ejército y se dedicó a trabajar en el campo en San Miguel del Monte (muy cerca de la estancia de Rosas). Fue llamado nuevamente al ejército para acompañar al gobernador salteño Arenales, que se disponía a avanzar sobre el Alto Perú, a enfrentar al último jefe realista. Pero apenas entrados en el Alto Perú, se encontraron con que Sucre había ya obtenido su independencia de la corona de España (declarada el 6 de agosto de 1825) y separado a Bolivia del territorio argentino.Fue gobernador de la provincia de Tucumán, y efímeramente de las provincias de Mendoza y La Rioja. Luchador permanente, tuvo reputación de ser un general valiente hasta el grado de temerario. Domingo Faustino Sarmiento le llama en su célebre Facundo, el más "valiente de los valientes"
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