Luis “Nilo” González fue mucho más que un meteorólogo: fue una figura entrañable y respetada que marcó a generaciones de mendocinos con su voz firme y su tiza en mano. Nacido en Neuquén y formado como meteorólogo en Buenos Aires, se radicó en Mendoza en 1960, donde desarrolló una carrera de más de seis décadas. Durante 42 años, fue el rostro confiable del pronóstico del tiempo en los canales 7 y 9 de Mendoza. Con su clásico mapa de pizarra y una tiza oscura, explicaba el clima con claridad y calidez, convirtiéndose en “el señor del tiempo” para miles de familias. Su estilo era didáctico, directo y siempre atento a las necesidades de la gente. Pero su labor no se limitó a la televisión. Fue un asesor agroclimático clave para viñateros y bodegueros, ayudando a prevenir daños por heladas, tormentas y el temido viento Zonda. Incluso en sus últimos años, seguía trabajando desde su casa en Godoy Cruz, rodeado de mapas y estadísticas. Además, fue formador de técnicos y meteorólogos, dejando una huella profunda en nuevas generaciones. Su legado no solo está en sus pronósticos certeros, sino en su compromiso con la comunidad y su amor por la ciencia. Falleció el 21 de junio de 2025, a los 90 años, dejando un vacío enorme pero también un ejemplo de vocación, humildad y servicio. Como él mismo decía: “Lo más importante es la familia, y ese es el motivo para estar siempre atento y con ganas”. “Pórtate mal, pero hazlo bien. Porque si no, la vida es muy aburrida”. Una muestra de su humor y su filosofía de vida relajada pero con estilo
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