viernes, 23 de junio de 2017

🚧 “Buenos Aires bajo tierra: el túnel que cambió la ciudad” — En 1871, la construcción de los primeros desagües marcó el inicio de la infraestructura moderna tras la epidemia que sacudió a la capital.


En 1871, la ciudad de Buenos Aires comenzó a transformar radicalmente su infraestructura urbana con la construcción de túneles para provisión de agua corriente y desagües cloacales. Esta obra monumental fue impulsada tras la epidemia de fiebre amarilla, que ese año provocó la muerte de más del 8% de la población porteña, revelando la urgente necesidad de un sistema de saneamiento moderno. Hasta entonces, el acceso al agua era precario: se dependía de aljibes, aguateros y pozos. La falta de drenaje y el estancamiento de aguas servidas favorecían la propagación de enfermedades. Fue durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento que se firmó un convenio con el ingeniero británico J. F. de la Trobe Bateman, quien diseñó un plan integral para el abastecimiento de agua potable, desagües pluviales y cloacales, además del empedrado de calles. Las obras incluyeron excavaciones profundas, como la que muestra la imagen, realizadas con herramientas manuales y estructuras de madera. El sistema se basó en túneles subterráneos que conectaban con estaciones de bombeo y depósitos de agua, muchos de los cuales aún funcionan. Este proyecto sentó las bases para lo que hoy es AySA (Agua y Saneamientos Argentinos), empresa que gestiona el servicio en el AMBA. La obra no solo mejoró la salud pública, sino que permitió el crecimiento ordenado de la ciudad, facilitando la expansión hacia el sur y el oeste. Fue una de las primeras intervenciones urbanas que combinó ingeniería sanitaria con planificación territorial, y es considerada un hito en la historia del urbanismo argentino. #BuenosAires1871 #TúnelHistórico #AguaParaLaCiudad #InfraestructuraConHistoria #SaneamientoUrbano #mendozantigua 

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...