lunes, 26 de diciembre de 2016

💈 Hace un siglo, el término petimetre era el equivalente social del actual "metrosexual", aunque con connotaciones muy distintas. Deriva del francés petit maître, que significa “pequeño señor” o “señorito”, y se usaba para describir a hombres jóvenes que se preocupaban excesivamente por su apariencia, vestimenta y modales refinados


El petimetre fue una figura recurrente en la literatura y teatro del siglo XVIII, especialmente en obras satíricas como El burgués gentilhombre de Molière. Representaba al joven afrancesado, obsesionado con la moda, el perfume, los adornos y el cortejo, muchas veces ridiculizado por su falta de profundidad intelectual y su apego a lo extranjero. Su contraparte era el majo, símbolo del casticismo español, más rudo y popular. Mientras el petimetre era visto como frívolo y afeminado, el metrosexual moderno —término acuñado en los años 90— se refiere a un hombre urbano que cuida su imagen sin que ello implique una orientación sexual específica. Ambos comparten el gusto por la estética, pero el petimetre era objeto de crítica moral y social, mientras que el metrosexual fue celebrado como parte de una nueva masculinidad. Este paralelismo muestra cómo cambian las percepciones culturales sobre el cuidado personal masculino.

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...