El 16 de noviembre de 1810, en plena campaña hacia Paraguay, es fundada Curuzú Cuatiá, la ciudad que Belgrano fundó entre cruces, caminos y educación. Corrientes. Argentina

El lugar, conocido en tiempos coloniales como Posta de la Cruz, era un punto estratégico de descanso, intercambio y comunicación, marcado por una gran cruz y rodeado de caminos transitados por indígenas, comerciantes y viajeros. El nombre Curuzú Cuatiá, de origen guaraní, significa “cruz escrita” o “cruce de caminos”, y fue adoptado por Belgrano al bautizar la ciudad como Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá, combinando la devoción mariana con la lengua local. Esta fundación fue también un gesto político y pedagógico: Belgrano delimitó la jurisdicción con precisión, ordenó la venta de tierras a bajo costo para financiar una escuela pública, y estableció que los estancieros debían vivir en el núcleo urbano, para garantizar acceso a justicia, religión y educación. La ciudad nació en un contexto de revolución y reorganización territorial, y su fundación anticipó los valores republicanos que Belgrano defendía: igualdad, instrucción y cohesión social. Aunque intentos previos de fundación habían fracasado por disputas entre los cabildos de Corrientes y Yapeyú, fue la autoridad revolucionaria la que finalmente concretó el proyecto. Hoy, Curuzú Cuatiá se reconoce como el primer pueblo patrio fundado por el gobierno revolucionario, y su aniversario se celebra con orgullo como símbolo de identidad, historia y compromiso con la educación. #CuruzúCuatiá1810 #BelgranoFundador #PrimerPuebloPatrio #CruzDeCaminos #EducaciónYRevolución #CorrientesHistórica #PostaDeLaCruz #GuaraníYCastellano #MemoriaFederal #FundaciónConJusticia #mendozantigua