🎻 Julio de Caro: el alma del tango moderno en su refugio creativo de Vicente López (1936)

En 1936, el célebre violinista y compositor Julio de Caro se encontraba en su casa de Vicente López, al norte de Buenos Aires, sumido en la creación musical. Este espacio íntimo, rodeado de vegetación y silencio, fue testigo de algunas de sus composiciones más refinadas, en un momento en que su influencia sobre el tango era ya indiscutible. Nacido el 11 de diciembre de 1899 en el barrio de Balvanera, Julio fue el segundo de doce hermanos en una familia de origen italiano profundamente ligada al arte. Su madre, Matilde Ricciardi Villari, fue cantante profesional, y su padre, José De Caro De Sica, estudió música en Italia y trabajó en el prestigioso Conservatorio de La Scala de Milán. En Buenos Aires, fundó un conservatorio y tienda de partituras en San Telmo, donde Julio y su hermano Francisco crecieron rodeados de músicos, partituras y bohemia. Julio estudió en el Colegio San José y luego en el Colegio Nacional Mariano Moreno, mientras colaboraba con su padre enseñando teoría y solfeo desde los 14 años. Su formación académica se entrelazó con una sensibilidad artística que lo llevó a revolucionar el tango, alejándolo de la rigidez de la “guardia vieja” y dotándolo de matices sinfónicos, contrapuntos y arreglos complejos. Julio de Caro es considerado el padre del tango moderno, por su aporte estilístico y técnico. Fundó su propia orquesta típica en 1924, con músicos como Pedro Maffia y Pedro Laurenz, y compuso piezas memorables como Boedo, Mala Junta, Loca Bohemia y El Arranque. Su estilo influyó en generaciones posteriores y fue reconocido oficialmente en 1977, cuando el gobierno argentino estableció el 11 de diciembre como Día Nacional del Tango, en honor a su nacimiento y al de Carlos Gardel. #JulioDeCaro #TangoModerno #VicenteLópez1936 #PadreDelTango #OrquestaTípica #GuardiaNueva #BalvaneraMusical #DíaDelTango #ArchivoDeLaNación #CompositorArgentino #mendozantigua. Crédito Fotográfico: Archivo General de la Nación