El 6 de diciembre de 1892, en Berlín, fallecía Werner von Siemens, uno de los grandes pioneros de la ingeniería y la industria moderna.

Nacido en 1816 en Lenthe (Prusia), fue el mayor de los varones en una familia de 14 hermanos. La temprana muerte de sus padres lo obligó a interrumpir su educación y asumir responsabilidades, ingresando a la academia militar, donde alcanzó el grado de teniente de artillería. Su talento se reveló en 1847, cuando perfeccionó el telégrafo militar con un puntero-teclado que facilitaba la lectura del código Morse. Ese mismo año fundó junto a Johann Georg Halske la empresa Siemens & Halske, dedicada a la construcción de líneas telegráficas en Europa. En pocos años abandonó el ejército para dedicarse de lleno a la industria. Entre sus aportes más trascendentes figuran: El proceso de galvanización. El dínamo eléctrico, clave para la generación de energía. La locomotora eléctrica. El uso de gutapercha como aislante en cables submarinos, que permitió las comunicaciones transoceánicas. Además de su faceta inventiva, incursionó en política como diputado liberal en la cámara prusiana y en 1887 impulsó la creación del Instituto Imperial de Física y Técnica (Physikalisch-Technische Reichsanstalt), germen de la investigación aplicada en Alemania. Por sus contribuciones, en 1888 fue ennoblecido, pasando a ser Werner von Siemens. Su legado se consolidó en la segunda revolución industrial, aportando energía, telecomunicaciones, iluminación y fuerza motriz. La empresa que fundó, hoy Siemens AG, sigue siendo un referente global en tecnología e innovación. #WernerVonSiemens, #SiemensAG, #RevoluciónIndustrial, #Innovación, #Telecomunicaciones, #EnergíaEléctrica, #HistoriaTecnológica, #Berlín1892, #Inventor, #LegadoIndustrial #mendozantigua