Ese día, en Londres, se estrenó la versión más ambiciosa de The Prisoner of Zenda, una clásica historia de dobles, conspiraciones y amor en la corte, producida por Metro-Goldwyn-Mayer y dirigida por Richard Thorpe. Basada en la novela de Anthony Hope publicada en 1894, esta adaptación se nutre tanto del texto original como de sus versiones previas de 1922 y 1937, consolidando su lugar como una de las grandes películas de aventuras del siglo XX. En un reino ficticio, el rey es secuestrado por su ambicioso hermano justo antes de la coronación. Para evitar el caos, sus aliados convencen a un turista inglés, idéntico al monarca, para que lo suplante temporalmente. Mientras se organiza el rescate del verdadero rey, el impostor se gana el respeto del pueblo y el amor de una dama noble. El elenco incluye a Stewart Granger, Deborah Kerr, James Mason, Jane Greer y Lewis Stone, quien curiosamente había interpretado al rey en la versión de 1922 y ahora encarna al cardenal. La música fue compuesta por Alfred Newman, adaptando su propia partitura de la versión de 1937, lo que aporta continuidad sonora y emotiva. El tren real que aparece brevemente en la película es una formación del Salzkammergut Lokalbahn, un ferrocarril austríaco de trocha angosta que cerró en 1957. Esta versión destaca por su fotografía en Technicolor, vestuario de época y decorados que evocan el romanticismo de la Europa del siglo XIX. La historia, que mezcla acción, romance y lealtad, ha sido adaptada en múltiples ocasiones, pero la de 1952 es considerada por muchos como la más refinada y espectacular. #Scroll1952 | #ZendaEterna | #AventuraReal | #DoblesYCoronas | #ThorpeEnAcción #mendozantigua
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