Aspecto del Río Atuel al encajonarse en la garganta del Nihuil, departamento de San Rafael. (año 1920) Mendoza

El Río Atuel encajonado en la garganta del Nihuil en 1920, en el departamento de San Rafael, representa uno de los paisajes más dramáticos y simbólicos de la geografía mendocina. En esa época, aún sin las grandes obras hidroeléctricas que hoy lo transforman, el río fluía con fuerza natural, tallando lentamente el Cañón del Atuel, una verdadera obra de arte geológica. En ese entonces, el río descendía desde la cordillera de los Andes, atravesando zonas volcánicas y desérticas, hasta encajonarse en la garganta del Nihuil, una formación estrecha y profunda donde el agua se precipitaba entre rocas gigantescas. El paisaje era áspero, salvaje y majestuoso, con rápidos, espuma blanca y paredes rocosas que daban forma al futuro Cañón del Atuel. La zona era poco transitada, accesible solo por caminos de tierra y sendas de arrieros, lo que hacía de cada visita una travesía. Este tramo del río marca el inicio del Cañón del Atuel, que se extiende por más de 50 km hasta el embalse Valle Grande. La erosión del agua y el viento, junto con la actividad volcánica de la región, dieron lugar a formaciones rocosas con nombres como El Elefante, El Sillón de Rivadavia o Los Jardines Colgantes. En 1920, el embalse El Nihuil aún no existía (se construiría en 1947), por lo que el río corría libre, con un caudal más impredecible y salvaje. El Atuel fue clave para el desarrollo agrícola e hidroeléctrico de San Rafael. En las primeras décadas del siglo XX, se comenzaron a proyectar canales y diques para aprovechar su caudal, pero en 1920, el río aún era territorio de exploradores, fotógrafos y naturalistas. #Atuel1920, #GargantaDelNihuil, #SanRafaelAntiguo, #NaturalezaIndómita, #ArchivoGeográfico, #RíoConHistoria, #MemoriaCordillerana, #PaisajeMendocino, #FuerzaDelAgua, #PatrimonioNatural #Mendozantigua