En el año 1983, mientras Argentina recuperaba la democracia, un grupo de estudiantes del 4° año turno noche de la Escuela Nacional de Comercio Manuel Belgrano en Mendoza compartía algo más que clases: compartía un tiempo de transición, esfuerzo y comunidad. En ese contexto, nombres como María de los Ángeles Ahumada, Alfredo Bonilla, Oscar Cardoza, Nidia Casas, Fabiola Espinoza, Esther Fredes, Graciela Gervilla, Gustavo Mirón, Alejandro Mieras, Omar Nuñez, Alberto Ortíz, Guillermo Palma, Mónica Puglioli, Ana Sosa y Carlos Quintal, junto al preceptor Sergio Santín, formaban parte de una generación que estudiaba de noche, trabajaba de día y soñaba con un país distinto. La Escuela Nacional de Comercio Manuel Belgrano, fundada en 1942 como anexo del Colegio Nacional San Martín, se convirtió en un referente educativo en Mendoza, ofreciendo formación comercial con salida laboral directa. En los años '80, el turno noche era símbolo de esfuerzo silencioso, donde adultos jóvenes, trabajadores y estudiantes con responsabilidades familiares se reunían para formarse en contabilidad, administración, derecho y economía. Ese año, 1983, marcaba el regreso de las libertades cívicas tras la dictadura. En las aulas del Belgrano, se respiraba una mezcla de rigor académico y esperanza social. El preceptor, figura clave en la vida escolar nocturna, no solo acompañaba la disciplina, sino también los vínculos humanos, las charlas en los pasillos y el apoyo emocional en tiempos difíciles. La escuela, ubicada en el corazón de Mendoza, fue testigo de generaciones que se formaron para sostener el comercio, la industria y la administración pública. Muchos egresados del turno noche se convirtieron en contadores, docentes, emprendedores y funcionarios, llevando consigo el legado de una educación pública que apostaba por la inclusión y el mérito. #Belgrano1983 #TurnoNocheResiste #ComercioYMemoria #AulasConHistoria #MendozaEstudia #mendozantigua
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