Siendo muy joven se trasladó a Buenos Aires para probar suerte en varios clubes, y fue en Atlanta donde encontró su oportunidad, aunque debió esperar hasta los 23 años para debutar en primera división. En el año 1958 mientras la selección Argentina participaba en el mundial de Suecia, la AFA organizó un torneo corto que Atlanta conquistó de la mano de Griguol. En 1959, fue parte del plantel de la Selección Argentina que conquistó el Campeonato Sudamericano disputado en nuestro país. Luego de 8 años en Atlanta, en 1966 pasa a Rosario Central donde se convirtió en ídolo y culminó su carrera en 1969. Quedó ligado al club rosarino donde debuta como Director Técnico en 1973 consagrándose campeón del Torneo Nacional de ese mismo año, Timoteo sabía de las limitaciones de sus jugadores adaptando sus tácticas arriesgando lo menos posible, pese a salir campeón a ese equipo se lo recuerda como “Los picapiedras”. Este éxito lo llevó a ser contratado por los Tecos Futbol Club de Guadalajara en 1975, dos años después regresa a la Argentina a dirigir a Kimberley de Mar del Plata y en 1979 llegaría Ferrocarril Oeste y su consagración. Los 8 años que dirigió al equipo de Caballito son los mas gloriosos del club y de su historia personal, conformó un plantel de excepción con el que se consagró subcampeón del Boca de Maradona en 1981 y campeón de los torneos nacionales de 1982 y 1984. Hace un breve paso por River Plate donde obtiene la Copa Interamericana, pero nunca convenció al público. Regresa a Ferrocarril Oeste hasta 1994 donde es contratado por Gimnasia y Esgrima La Plata, si bien no consiguió un campeonato, puso al club en todas las peleas jugando un fútbol de alto vuelo. Un padre para sus jugadores, los aconsejaba y vigilaba, no permitió que ningún dirigido suyo se comprara un auto, antes de comprarse una casa o departamento. Debido a su deterioro físico y mental hoy se encuentra retirado aunque asesora honorariamente al juvenil equipo de Ferro Carril Oeste.
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