El 15 de Diciembre de 1991, en Kiev, Unión Soviética, moría uno de los mas efectivos y letales francotiradores de la historia bélica, ese día se apagaba la vida de Vasily Záitsev.(EH)

Nacido en Yeléninskoye, Óblast de Cheliábinsk, Imperio Ruso el 23 de Marzo de 1915 con el nombre de Vassili Grigórievich Záitsev, su padre le inculcó la pasión por la caza, llegando a ser un experto en el uso del Arco, Ballesta y rifle. Estudió en la escuela técnica de Magnitogorsk, con el título de ingeniero se enlistó en la Marina Soviética, al estallar la WW2 fue enlistado sirviendo como francotirador, el 21 de Octubre de 1942 empieza a nacer su mito cuando fue destinado a la defensa de Stalingrado. Su primera intervención se da cuando estando dormido fue sorprendido por una patrulla alemana, creyéndolo muerto lo carga en una carreta y lo lleva hasta una fosa común, Vasily se mantuvo inmóvil y al estar ya en la fosa tomó dos granadas del uniforme de un soldado muerto y las arrojó a la patrulla que había dejado las armas para tomar las palas. La historia de este escape se esparció por toda la ciudad, los habitantes necesitaban esperanzas e historias heroicas para no perder la moral. Cuando comenzó a obtener resultados asombrosos se le permitió trabajar solo y definir su técnica y táctica, una de sus premisas era según sus palabras "-Si malgastamos balas con la pescadilla los peces gordos nunca asomarán la cabeza". Vasily no mataba soldados, se concentraba en altos mandos para dejar sin líderes al enemigo, cuando pasó los 100 objetivos eliminados recibió su primer condecoración, la Orden de Lenin. Entre las fuerzas alemanas se conocía su eficacia y su preferencia por quienes ostentaban en sus uniformes la Cruz de Caballero con Hojas de Roble, pese a ser un honor nacional la mayoría de los alemanes no las llevaban a la vista. Cuando ya se había transformado en una pesadilla, los alemanes enviaron a eliminarlo a otro francotirador legendario, Erwin König, ambos conocían sus laureles y no tardaron en encontrarse. Con paciencia y sigilo estuvieron vigilándose durante 72 horas, König eliminó fácilmente a dos colaboradores de Vasily, acorralado y con solo un colaborador idea un plan simple pero efectivo. Vasily pone su casco en la punta del fusil de su colaborador Nikolái Kulikov, lo asoma apenas unos centímetros sobre un muro, König le acertó un disparo, Nikolái comenzó a gritar simulando estar herido, cuando König se asomó para ver el estado de su víctima, Vasily le voló el cráneo. Este tipo de historias dieron vuelta la moral del pueblo de Stalingrado haciendo que su batalla sea el punto de inflexión de la guerra, hasta el final de su campaña en la ciudad, Vasily había eliminado a casi 250 altos mandos alemanes. A su tarea personal hay que sumarle el cuerpo de francotiradores que el mismo Vasily seleccionó y entrenó, juntos son los responsables de la eliminación de mas de 3 mil efectivos de rango alemanes. Terminada la WW2 Vasily se dedicó a la ingeniería y a dirigir una fábrica textil en Kiev abandonando las armas para siempre, la muerte lo encontró unos días antes de la disolución de la URSS, su cuerpo descansa en la Colina del Honor de Mamáyev Kurgán, en Volgogrado (ex Stalingrado).