🛳️ Onassis en Buenos Aires – 23 de septiembre de 1923. De inmigrante a magnate

El 23 de septiembre de 1923, un joven griego de 17 años llamado Aristóteles Sócrates Onassis desembarcó en el puerto de Buenos Aires con apenas cien dólares en el bolsillo y algunas cartas de recomendación. Había nacido en Esmirna (actual Izmir, Turquía) en 1906, en el seno de una familia griega acomodada dedicada al comercio de tabaco. Pero la guerra greco-turca y la persecución a las minorías helénicas obligaron a los Onassis a huir, perdiendo casi todos sus bienes. Su padre fue encarcelado, y la familia debió pagar una fianza de 25.000 dólares para liberarlo. Onassis llegó a la Argentina en tercera clase a bordo del transatlántico Tommaso di Savoia, y tras pasar por el Hotel de Inmigrantes, se instaló en pensiones de La Boca, Corrientes y Pueyrredón, y Parque de los Patricios, donde trabajó como limpiavidrios en la Sastrería Marchetti. También fue mozo en el boliche El Estaño, lavaplatos, cocinero en trenes, peón de albañil y vendedor de tabaco. Su perseverancia lo llevó a conseguir empleo en la River Plate Telephone Company, donde mintió su edad y origen para ser contratado como telefonista nocturno. Allí, según la leyenda, escuchó conversaciones de accionistas extranjeros que le permitieron anticipar movimientos bursátiles y comprar acciones con éxito. En 1925 obtuvo la ciudadanía argentina, y en 1927 fundó su primer emprendimiento: una fábrica de cigarrillos suaves, pensada para captar el mercado femenino. Importaba tabaco griego y turco, y lanzó marcas como Osman, Primeros y Grecos. Se vinculó con la tabacalera Piccardo, cuyos depósitos estaban en la actual sede del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, y con empresarios como Juan Oneto y Juan Piccardo. Su ascenso fue meteórico: en 1929 fue nombrado cónsul de Grecia en Buenos Aires, consolidando su influencia política y comercial. Durante su estadía, frecuentó el café Edén en La Boca, y mantuvo vínculos con figuras como la soprano Claudia Muzio, a quien se relacionó sentimentalmente. También se conectó con navieros como Nicolás Mihanovich y Alberto Dodero, lo que marcó el inicio de su carrera marítima. En 1932 dejó Buenos Aires, pero regresó en varias ocasiones, incluyendo su luna de miel en 1946, alojado en el Plaza Hotel. Onassis murió en Francia en 1975, pero su vínculo con Argentina perduró, especialmente por el trágico fallecimiento de su hija Christina en Buenos Aires en 1988, a los 37 años. Su paso por la ciudad es parte de la historia cosmopolita porteña, donde un inmigrante sin recursos se transformó en uno de los magnates más célebres del siglo XX. #Onassis #BuenosAires1923 #HistoriaCosmopolita #LaBoca #Tabaco #CaféEdén #RiverPlateTel #CónsulGriego #LeyendaEmpresarial #Inmigración #Mendozantigua