Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
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domingo, 1 de enero de 2017
sábado, 31 de diciembre de 2016
viernes, 30 de diciembre de 2016
Benito Villanueva es y fue el más destacado de la familia Villanueva
Sus padres fueron Emilio Villanueva García y Tomasa González Pinto, quienes fallecieron en el Terremoto de Mendoza de 1861, en el que además murieron 4.247 personas en la ciudad de Mendoza, que por entonces tenía 11.500 habitantes.
En 1885, Benito Villanueva funda la Estancia El Dorado en el pueblo de Vedia, Buenos Aires. Allí se dedica a importar ganado vacuno de razas Shorthorn y Aberdeen para reproducirlas en el país. Ganaría varios premios.
El 27 de abril de 1889, compra las tierras pertenecientes a la Estancia El Talar de Pacheco y funda su establecimiento de Campo Los Arenales, terrenos que con posterioridad se convertirían en la Ciudad de Ingeniero Maschwitz.
En 1902 un grupo de estancieros, entre los que se encontraba Benito Villanueva, se agrupan para formar el primer frigorífico con capital argentino denominado Sociedad Anónima de Carnes Congeladas “La Blanca”. Antes de terminar la primera década del Siglo XX se produce la quiebra del frigorífico de capitales argentinos fundado por Villanueva y es vendido a Morris y Armour que, junto a Swift y Hammond, constituyeron un oligopolio.
Foto Gentileza de : Agustín Villanueva
jueves, 29 de diciembre de 2016
Sección inaugural del Congreso Nacional, Presidente Benito Villanueva 1916 ( senador por Mendoza)
Es elegido diputado nacional por Mendoza en 1890. Benito Villanueva, militando en el Partido Autonomista Nacional, junto a Julio A. Roca y Bartolomé Mitre, lanzan la candidatura de Luis Sáenz Peña a la Presidencia de la Nación para competir con su hijo Roque, candidato de la Unión Cívica.
En 1894 es reelecto Diputado Nacional por Mendoza.
En 1900 es electo Diputado Nacional por la Capital Federal. El roquismo lo hace Presidente de la Cámara de Diputados en 1901y tres años más tarde presidente del Comité Capital del P.A.N. En los comicios del 13 de marzo de 1904, obtiene mayoría de electores en la elección de Senador Nacional por la Capital venciendo a Carlos Pellegrini y Emilio Mitre.
El 12 de marzo de 1906 muere el presidente Manuel Quintana y lo sucede su vicepresidente, José Figueroa Alcorta. Benito Villanueva ocupa la Presidencia Provisional del Senado. El 31 de enero de 1907, Villanueva preside interinamente la Presidencia de la Nación ante una licencia de Figueroa Alcorta.
La designación de un senador de la oposición como presidente provisional del Senado es un hecho político al que las circunstancias pueden darle consecuencias institucionales. La tradición muestra que, el cargo ha correspondido al oficialismo. El argumento: siendo el tercero en la sucesión presidencial, resulta lógico que pertenezca al partido de gobierno para evitar desinteligencias en la gestión interina del Ejecutivo. Esta situación se ve potenciada cuando no hay vicepresidente, con lo cual el presidente provisional del Senado es quien ejerce interinamente la titularidad del Poder Ejecutivo cuando el Presidente viaja o deja el poder en forma transitoria.
La Historia Argentina muestra un caso en el cual no se respetó la tradición. La fórmula presidencial que asumió el 12 de octubre de 1916, elegida por sufragio popular en el que se estrenó la Ley Sáenz Peña (voto universal, secreto y obligatorio), estaba integrada por Hipólito Yrigoyen y el riojano Pelagio B. Luna como vicepresidente, del partido Radical. En setiembre de 1919 falleció el vicepresidente electo. El primero en la sucesión presidencial pasó a ser entonces el titular provisorio del Senado, que en este caso pertenecía al primer partido de la oposición (Partido Demócrata): Benito Villanueva, un mendocino de larga experiencia parlamentaria, que ya había ocupado la presidencia del Senado durante gran parte de la gestión de Victorino de la Plaza. El demócrata Villanueva fue el virtual vicepresidente del radical Yrigoyen por tres años, hasta el 12 de octubre de 1922, cuando asumió otro radical: Marcelo T. de Alvear.
Foto Gentileza: Agustín Villanueva
Efemérides. 29 de diciembre de 1894: luego de batirse a duelo con el capitán Carlos Sarmiento, muere el escritor y político Lucio Vicente López, miembro de la “Generación del 80”, y autor de “La Gran Aldea”, que cuenta los profundos cambios vividos en la Buenos Aires de fines del siglo XIX. Foto: Lucio Vicente López.
miércoles, 28 de diciembre de 2016
Benito Villanueva en Cacheuta (año 1912) Mendoza
Benito Villanueva (Mendoza, 8 de mayo de 1854 - † Buenos Aires, 8 de abril de 1933) fue un político conservador, perteneciente al Partido Autonomista Nacional, abogado y hombre de negocios ganadero argentino, que fue tres veces Diputado de la Nación Argentina por Mendoza, dos veces Senador de la Nación Argentina, Director del Ferrocarril Central Córdoba, Presidente del Frigorífico La Blanca, Director del Banco Hipotecario Nacional y Director del Banco Provincia de Buenos Aires.
Foto gentileza: Agustín Villanueva
Efemérides. 28 de diciembre de 1927: muere en Buenos Aires el pintor Ernesto de la Cárcova, primer director de la Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación y de la Academia Nacional de Bellas Artes. Foto: En la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, de izquierda a derecha, los pintores Eduardo Schiaffino, Eduardo Sívori, Ángel Della Valle, Ernesto de la Cárcova, Lucio Correa Morales, Augusto Ballerini y Augusto Boncotti,1893
martes, 27 de diciembre de 2016
Mendoza. Ayer y Hoy. Capítulo 3, Héroes , El riesgo de ser Bombero Voluntario
Producción de Zafiro Contenidos
Efemérides. 27 de diciembre de 1931: Muere el cordobés José Figeroa Alcorta, quien ocupó los tres poderes del Estado como presidente de la nación, vicepresidente, senador, diputado y presidente de la Corte Suprema. Foto: Presidente José Figueroa Alcorta, presenciando un espectáculo deportivo en el Club de Gimnasia y Esgrima, c.1908.
Antonio Sigimbosco, el canillita que tuvo un tesoro en sus manos y lo devolvió. (19 de Diciembre de 1927)
Sombrero ranchero y traje claro. Ese parecía ser el uniforme de los señores que se movían al ritmo del último domingo de la primavera de 1927. Domingo 19 de diciembre. Esa tardecita, Eduardo Cipollina bajó del taxi en Florida y Tucumán, en la puerta del distinguido edificio del Jockey Club.
El hombre había viajado desde el Hipódromo Argentino de Palermo (era el concesionario del restaurante), llevando un portafolio que no olvidó bajar cuando el automóvil se detuvo en el destino. Apoyó el maletín en el estribo del coche, del lado de la vereda, se acercó a la ventanilla del chofer -recordemos que en ese tiempo se manejaba a la inglesa-, tomó dinero de su saco y le pagó el importe que marcaba el aparato medidor (denominado taxímetro).
Acto seguido, Cipollina entró al Jockey, mientras que el portafolio, con 10 mil pesos, partía apoyado en el estribo del automóvil. El taxista no advirtió que transportaba la valiosa carga. Cuando el empresario gastronómico salió a la calle en persecución del coche, ya era tarde.
Diez mil pesos era una cifra considerable. Quince días en Mar del Plata, en diciembre, con pasajes de tren ida y vuelta en primera clase y hotel de pensión completa, costaban $150. Un traje en Harrods, $70. Un sombrero ranchero, bien a la moda, $6. Con los diez mil pesos de la valija, uno podía comprarse siete hectáreas en la localidad de Morón. Un juego de cama completo (como el que vemos en el aviso) se pagaba $800. Los zapatos de hombre, tenían un valor aproximado de $15, similar precio que las botas de mujer. ¿Un cero kilómetro? Entre dos mil quinientos y cuatro mil quinientos pesos. Sin duda, el maletín contenía un tesoro más que atractivo. Y viajaba en el estribo de un auto cuyo valor era menor que el de su inesperada carga.
Sin nuevos pasajeros, el taxista se alejó del centro. Poco después de las ocho de una noche que comenzaba a asomar, el auto pasó por la esquina de Gaona (hoy Ángel Gallardo) e Hidalgo. El maletín de Cipollina cayó en la avenida, a metros de Antonio Sigimbosco (13 años), estudiante primario que trabajaba de canillita para costearse los estudios. El chico soltó los diarios, tomó el portafolio y empezó a correr. ¿En dirección a su casa por la calle Hidalgo? No, por Gaona, persiguiendo al taxi. Agotado por no poder alcanzarlo, frenó para descansar. Abrió el maletín, vio todos esos billetes, lo cerró y comenzó a correr. ¿Al taxi? No. ¿A su casa? Tampoco. Antonio salió disparado hacia la comisaría 11ª para contar lo que había ocurrido y entregarlo.
A través de una comunicación interna por telégrafo, las comisarías tomaron nota del hallazgo. El preocupado dueño del tesoro había denunciado la pérdida en la 1ª y desde allí le avisaron que había aparecido. A la medianoche ingresó a la comisaría 11ª, que en ese tiempo estaba frente al Parque Centenario. Recuperó la valija y agradeció a Antonio, hermano de Ofelia e hijo de Catalina, a quienes vemos en la foto junto al canillita. Cipollina le entregó su tarjeta personal y le pidió que fuera a verlo al Jockey Club, donde todo había empezado.
El lunes por la tarde, el joven acudió a la cita. Cipollina le dio un sobre con quinientos pesos en señal de agradecimiento. Por otra parte, las autoridades del Jockey Club le ofrecieron trabajo como ayudante del portero. Aclaremos que en aquel tiempo era habitual, y no estaba mal visto, sino todo lo contrario, que los niños trabajaran. Sigimbosco aceptó encantado.
La historia fue reproducida en los diarios de la época. También en la revista Billiken, quien lo premió con un reloj más una cadena de oro, y destacó su “ejemplar honradez”. A casi noventa años de aquellas jornadas, evocamos a Antonio Sigimbosco, el canillita que tuvo un tesoro en sus manos y lo devolvió.
Fuente: http://blogs.lanacion.com.ar/historia-argentina/personalidades/el-tesoro-viajero/
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