"Golpe y legado: la Revolución del 30 que cambió el rumbo político, "El quiebre institucional: Argentina bajo el mando de Uriburu"

Ese día, un movimiento cívico-militar encabezado por el general José Félix Uriburu derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen, interrumpiendo casi 70 años de continuidad constitucional y dando inicio a la llamada década infame. El golpe no fue especialmente violento: bastó la presión militar y la pasividad de las fuerzas leales para que Yrigoyen, enfermo y debilitado políticamente, renunciara y fuese recluido en la Isla Martín García. Su vicepresidente, Enrique Martínez, intentó sostenerse en el poder, pero terminó entregando el mando a Uriburu. El trasfondo era crítico. Desde 1928, Yrigoyen transitaba su segunda presidencia en medio de una severa crisis económica mundial. Su gobierno era acusado de ineficaz y aislado de la realidad, lo que alentó a sectores políticos, empresarios y militares a conspirar. Uriburu emergió como líder de los sectores que buscaban un gobierno fuerte y autoritario, aunque pronto apareció otro bloque militar, encabezado por el general Agustín P. Justo, que proponía una salida electoral bajo formas legales, pero marcada por el fraude. Los días previos al golpe estuvieron cargados de tensión. Manifestaciones opositoras, como la silbatina organizada contra el ministro de Agricultura Juan B. Fleitas en la exposición de la Sociedad Rural, evidenciaban el desprestigio del gobierno. La renuncia anticipada del ministro de Guerra Luis J. Dellepiane fue vista como un presagio de la caída. El 6 de septiembre, los cadetes del Colegio Militar marcharon hacia el centro de Buenos Aires casi sin resistencia. Yrigoyen quedó aislado y fue detenido, mientras grupos exaltados saqueaban su vivienda. Uriburu asumió como presidente provisional, instauró la ley marcial y buscó implementar un régimen inspirado en los modelos autoritarios europeos, aunque su proyecto fracasó. En 1931 reprimió varios alzamientos y, finalmente, convocó a elecciones que dieron el triunfo a Agustín P. Justo y Julio A. Roca (h.). Aunque breve, la experiencia de Uriburu inauguró una práctica que se repetiría en la historia argentina: la intervención militar en la política. A partir de 1930, los golpes de Estado (1943, 1955, 1976, entre otros) se convirtieron en un rasgo recurrente, tomando a la revolución del ’30 como antecedente. El golpe también expuso las debilidades de la democracia argentina: una economía dependiente y vulnerable, un sistema político fragmentado y un gobierno incapaz de contener el descontento social. Yrigoyen, recordado tanto por sus ideales como por sus limitaciones, murió años después en la pobreza, mientras su figura seguía dividiendo opiniones. #RevoluciónDel30 #GolpeDeEstado1930 #DécadaInfame #Uriburu #YrigoyenDerrocado #HistoriaArgentina #ArchivoVisual #MemoriaPolítica #CrisisYGolpe #Mendozantigua