viernes, 12 de septiembre de 2025

🕵️‍♂️ Noé Trauman: entre el crimen organizado y la ficción literaria. Instaló una fábrica clandestina de explosivos en Mendoza


Noé Trauman fue uno de los personajes más oscuros y fascinantes del submundo porteño de principios del siglo XX. Nacido en Polonia, llegó a la Argentina en 1890, y en menos de una década se convirtió en figura clave de la Zwi Migdal, una organización mafiosa dedicada a la trata de mujeres y la explotación sexual, con más de 3.000 burdeles distribuidos por todo el país. Aunque se presentaba como ingeniero químico y se autodefinía anarquista, su ideología estaba teñida de contradicciones. Según relatos, pretendía financiar a los ácratas con las ganancias del negocio prostibulario, e incluso habría instalado una fábrica clandestina de explosivos en Mendoza, como parte de un supuesto proyecto revolucionario. Esta mezcla de crimen, política y delirio lo convirtió en un mito urbano, rechazado por su propia colectividad pero protegido por sectores del poder: jueces, comisarios y políticos que lo amparaban en plena luz del día. La figura de Trauman fue tan potente que inspiró al escritor Roberto Arlt para crear al personaje de Heffner, el “rufián melancólico” en su novela Los siete locos (1929). Arlt, siempre atento al pulso de la calle, se entrevistó con Trauman en varias ocasiones en la confitería Las Violetas, en el barrio de Almagro, donde el mafioso solía reunirse con otros rufianes y socios. En la novela, Heffner administra una red de prostíbulos que financia una conspiración revolucionaria liderada por “El Astrólogo”, una sociedad secreta que busca subvertir el orden social. La obra, cargada de crítica existencial y social, retrata con crudeza la marginalidad, la desesperación y el sinsentido de la vida urbana. Arlt convierte al rufián en un personaje complejo, lúcido y contradictorio, que mezcla cinismo con una extraña melancolía. Cuando Los siete locos fue adaptada al cine en 1973 por Leopoldo Torre Nilsson, el personaje de Heffner fue interpretado por Sergio Renán, actor refinado, siempre impecable en su traje blanco. La elección contrastaba con la apariencia real de Trauman, descrito como poco agraciado y de modales rústicos. Pero como suele ocurrir en el cine, la estética se impone sobre la fidelidad histórica: una licencia creativa que transforma al rufián en figura casi aristocrática. #NoéTrauman #ZwiMigdal #LosSieteLocos #RobertoArlt #RufiánMelancólico #MemoriaUrbana #CrimenYPoesía #BuenosAiresOscura #LiteraturaYRealidad #PatrimonioNarrativo #mendozantigua 

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