El 1 de Septiembre de 2004 a las 9:30 hs unos 30 terroristas musulmanes y chechenos ingresaron por la fuerza en camiones al Colegio de Enseñanza Media Número Uno de Beslán tomando el establecimiento y a unos 1.200 rehenes en su mayoría niños de entre 7 y 18 años. Durante la toma asesinaron a unas decenas de personas que quisieron huir y posteriormente a unos 20 adultos, el resto fue trasladado al gimnasio al que rodearon con explosivos y minas antipersonales. En el lugar se hicieron presentes todas las fuerzas de seguridad rusas, la Spetsnaz, el equipo antiterrorista Alfa, el Escuadrón Policial para Propósitos Especiales, el ejército ruso, tropas del ministerio del interior y cientos de padres de los menores rehenes que armados que rodearon el establecimiento. El 2 de Septiembre el ex presidente de la república de Ingushetia, Ruslán Áushev, mantuvo las negociaciones y la tranquilidad en el predio. El 3 de Septiembre, Áushev logró que se dejara entrar a varios médicos para atender a los niños que sufrían un golpe de calor, cuando estos estaban ingresando, una explosión de origen desconocido en el interior del gimnasio hizo reaccionar a los cientos de padres armados que rodeaban el predio, los secuestradores creyendo que las fuerzas ingresaban al colegio desencadenaron la masacre. Asesinaron al grupo de médicos que ingresaban e hicieron detonar las bombas dentro del gimnasio matando a cientos de niños, el incendio hizo el resto, en un caos de corridas, explosiones y tiros, nadie sabía a quién le disparaba. Las tropas persiguieron a los terroristas hasta los sótanos donde seguían asesinando rehenes, comandos derribaron las paredes del gimnasio para que los niños pudieran huir de las llamas. El saldo fue de 350 muertos y 780 heridos, Vladimir Putin decretó 2 días de luto nacional y suspendió las negociaciones de paz con Chechenia. El 7 de Septiembre unas 150.000 personas marcharon por la paz a la plaza roja de Moscú.
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