En 1932 estalla la guerra entre Paraguay y Bolivia, Erico, aún menor de edad se le permitió iniciar una gira con un equipo de la Cruz Roja para recaudar fondos, así fue que en un partido en Argentina acudió todo el mundo del futbol local, Erico parecía correr mas rápido, volaba por sobre los demás, parecía jugar a otro deporte. De inmediato fue contactado por River Plate, fue Independiente de Avellaneda quien le ofreció el mejor contrato, pero había un inconveniente, Erico debía eventualmente hacer la conscripción efectiva en su país que estaba en guerra, el club argentino le consiguió un permiso especial del ministerio de defensa guaraní de modo que Erico pudo iniciar su brillante carrera en Argentina. Con 19 años debutó en Independiente el 6 de mayo de 1934 en un partido contra Boca Juniors, en la siguiente fecha contra Chacarita conseguía el primero de sus 295 goles en Argentina. Varias lesiones lo fueron marginando del futbol, hasta que en 1937 empezó a desplegar todo su potencial, siendo el goleador Argentino 4 años seguidos. Con Independiente consiguió los campeonatos de 1938 y 1939 considerado uno de los mejores equipos argentinos de todos los tiempos. Un hecho insólito ocurrió en 1938, la marca de cigarrillos 43/70 ofreció un suculento premio en efectivo para quien consiguiera 43 goles en un campeonato, una cifra impensada, sin embargo Erico consiguió esa cifra 2 fechas antes del final del campeonato, por lo que en las 2 últimas fechas buscaba a un compañero para pasársela y no convertirlos él. En 1942 por discusiones con los nuevos dirigentes del club pidió volver a Paraguay para saldar su vieja deuda de jugar en su Nacional, pese a jugosas ofertas de River Plate y San Lorenzo de Almagro, Independiente no quería ver a su estrella con otra camiseta Argentina y le concedió el deseo de volver a Paraguay. De regreso en Argentina pero físicamente muy deteriorado jugo apenas 7 partidos en Huracán cerrando su carrera deportiva. Nunca le atrajo ser técnico y apenas dirigió en pocas ocasiones a Sol de América y a su Nacional. En 1970 se le realizó el mayor homenaje en vida, en el estadio Defensores del Chaco jugaron las selecciones de Paraguay y Argentina en su honor. En 1977 tuvo complicaciones circulatorias en su pierna izquierda que provocaron su amputación, finalmente falleció el 23 de Julio de 1977, y sepultado en el cementerio de Morón, en 2010 Paraguay repatrió los restos de su ídolo. El estadio de Nacional lleva su nombre así como también las tribunas principales de los estadios Defensores del Chaco y el Libertadores de América, Alfredo Di Stéfano confesó que estando jugando en las inferiores de River Plate, se escabullía a ver a Erico para imitarlo.
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