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La Avenida General Paz en la década del ’60 era mucho más que una vía de tránsito: era un símbolo de modernidad, frontera urbana y transformación social en el Gran Buenos Aires. Inaugurada en 1941, fue la primera autopista del país, diseñada como un anillo de circunvalación que delimitaba la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del conurbano bonaerense. En los años ’60, la avenida ya era un eje clave para el tránsito metropolitano, con dos carriles por sentido, puentes peatonales, pasos a nivel y una parquización continua que le daba carácter de paseo urbano. A lo largo de su trazado, se conectaban barrios como Saavedra, Villa Devoto, Liniers y Lugano, con municipios como San Martín, Tres de Febrero y La Matanza, marcando una frontera física y simbólica entre dos realidades urbanas. El proyecto original, liderado por el ingeniero Pascual Palazzo, combinaba funcionalidad vial con criterios de higiene urbana y estética paisajística, integrando el trabajo de Carlos Thays y otros arquitectos paisajistas. En los años ’60, la avenida aún conservaba extensiones verdes, con zonas arboladas y espacios para el esparcimiento, especialmente en los tramos cercanos al Río de la Plata. El tránsito incluía colectivos, autos particulares y camiones, y la avenida era utilizada tanto para el acceso diario como para paseos familiares, como lo recuerdan quienes remontaban barriletes o andaban en bicicleta a su vera. La General Paz funcionaba como frontera administrativa, pero también como división social: al norte, la capital con su infraestructura consolidada; al sur y oeste, el conurbano en expansión, muchas veces con servicios insuficientes. Esta dualidad alimentó debates sobre desigualdad urbana, planificación metropolitana y la necesidad de integrar ambos lados del límite. #AvenidaGeneralPaz #BuenosAiresHistórica #FronteraUrbana #InfraestructuraVial #MemoriaMetropolitana #PaisajePorteño #DécadaDel60 #UrbanismoArgentino #RutasConHistoria #PatrimonioTerritorial #Mendozantigua
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