La “Hollywood cuyana”. Film Andes fue mucho más que una productora, fue el corazón de una Mendoza que soñaba en celuloide (Década 1950)

En la década de 1950, estos estudios se consolidaron como una anomalía creativa dentro del cine argentino, desafiando el centralismo porteño con una propuesta audaz, localista y profundamente visual. Situados en Godoy Cruz, los estudios Film Andes se ganaron el apodo de “la Hollywood argentina”. Mendoza era vista como una tierra fértil no solo para el vino, sino también para la producción audiovisual. Entre 1944 y 1956, Film Andes produjo 16 películas que iban desde adaptaciones de clásicos literarios hasta relatos sociales y comedias locales. Una de las más emblemáticas fue El Último Cowboy (1954), una parodia del western protagonizada por Augusto Codecá como Hércules Thompson. Ambientada en el ficticio pueblo de Demon City, la película mezclaba humor físico, sátira y una estética cuidada que incluía carruajes, armas y vestuario de época. Lejos de replicar modelos porteños, Film Andes apostó por una narrativa híbrida: localismo con tintes universales, comedia absurda con crítica social, y una estética que combinaba lo artesanal con lo industrial.  En los primeros años de la década, Twentieth Century Fox filmó El Camino del Gaucho en Mendoza, lo que inspiró a los productores locales a invertir en una comedia sobre cowboys, como respuesta cultural y creativa.  Film Andes es considerada una “anomalía” dentro de la historia del cine argentino. Su existencia tensiona los marcos tradicionales de análisis, al demostrar que fuera de Buenos Aires también se podía hacer cine con ambición, identidad y calidad. #FilmAndes #CineCuyano #MendozaAntigua #HollywoodArgentino #MemoriaVisual #PatrimonioAudiovisual #DécadaDel50 #CineRegional #HistoriaDelCine #GodoyCruzCultural #Mendozantigua